La primera sesión que casi no soy capaz de hacer.
Lara me contactó porque quería tener un recuerdo con el gigante de Balto, un precioso pastor alemán de 12 años. Balto sufre displasia de cadera y ello le está limitando cada vez más el movimiento.
En la entrevista previa, tras proponerle diferentes opciones con recorrido corto en Sevilla y en el centro de su pueblo, Coria del Rio, me comentaron que era imposible. La única opción era hacerlo en las inmediaciones de su casa.
Ante esta situación por un instante me planteé que no era capaz de ofrecer un mínimo de calidad y valoré la opción de no poder hacer la sesión. Pero Lara demostró un respeto y cariño enorme hacia mi trabajo, le di la vuelta a la situación y lo enfoqué como un reto: Hacer una sesión en una calle residencial y un parque como únicos elementos de fondo. Por otra parte me sentía en la obligación de llevarla a cabo, ellos merecían tener ese recuerdo con Balto.
Y para allá cogí el coche, la semana pasada hicimos las fotos junto a toda la familia.
Espero que os guste el resultado.